Esta pequeña ciudad es muy cosmopolita para su reducido tamaño y rebosa de fascinantes museos, arte, coloridos edificios, diseño y geniales bares.
El centro de la ciudad alberga la mayor parte de los atractivos turísticos como su Casco Viejo, el lago Tjörnin, el Puerto Viejo, el auditorio (Harpa), o su famosa Hallgrímkirkja una iglesia luterana que por su altura y grandiosidad muchos turistas confunden con la Catedral, y como no el monumento conocido como "Viajero del sol" una especie de esqueleto de bote junto al mar, obra del escultor Jón Gunnar.
Lo más interesante como siempre es deambular y pasear por sus calles, en las que te sorprenderán sus edificios pintados de llamativos colores o toparte con el Museo del Punk en unos antiguos baños públicos; tomarte una cerveza en el acogedor bar Prikid (uno de los más antiguos de la ciudad) o degustar una hamburguesa en Hamborgaran Bullan con una decoración de postres y carteles de los 80.
En los alrededores de la capital a 12 kilometros se encuentra Hafnarfjördur, también merece una visita, que según los lugareños esconde un universo élfico paralelo, aunque no creas en ello y no lo llegues a ver, merece la pena dar un paseo por su zona portuaria o ir a una cena vikinga de época.
Espero hayáis disfrutado con esta "saga" y pronto nos vemos en otros lugares o con otras historias.
Feliz entrada de año.
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