Los vecinos han recuperado la esencia y el alma de esta mascarada tradicional que se ha celebrado desde siempre, siendo de las pocas que no ha tenido discontinuidad en el tiempo.
Esta costumbre que tiene muchas lineas en común con otros de los antruidos y carnavales tradicionales celebrados en Cantabria (La Vijanera de Silió, Los Carabeos de Valdeprado, Antruido de Piasca...) y en otras comunidades cercanas.
Cuenta la tradición que los mozos y mozas de Lanchares se vestían con pieles de ovejas, ropas viejas y máscaras para recorrer las calles de la localidad e ir por las casas a pedir "el aguinaldo". Abriendo la comitiva iban "los zamarrones" moviendo los campanos con el fin de hacer ruido y animar la fiesta.
Les acompañaba una comitiva formada por los pastores y labradores, el vieju, la vieja, la pareja de la Guardia Civil, militares, el cura, frailes, monjas y un grupo de pandereteras, todos estos personajes iban con máscaras hechas artesanalmente.
Como se estaba contaminando y mezclando con los carnavales más modernos, los organizadores han recurrido a estudios antropológicos y a la colaboración de Miguel Ángel Toca Gutiérrez o la Asociación Cultural Amigos de La Vijanera entre otros para conservar el alma de estos carnavales tradicionales en Campoo de Yuso que son un auténtico tesoro para los que nos gustan estas mascaradas ancestrales.
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