Oviedo ( Uviéu en Asturiano) está situada en el noroeste de España y es la capital de Asturias, una ciudad ideal para disfrutarla y pasearla. Todo su casco antiguo es peatonal por lo que es un placer recorrerlo y además podemos encontrar algunas de sus joyas arquitectónicas como su Catedral Gótica, la Plaza del Fontán o la Iglesia de San Isidoro y también aceras jalonadas de esculturas y estatuas que aluden a su historia o rinden homenajes, como la dedicada al personaje de Quino ( Mafalda) que ningún turista pierde la oportunidad de fotografiarse con ella, lo que la convierten en una de las urbes más ricas en este tipo de mobiliario urbano. Destacar la multitud de plazas cuajadas de locales para degustar la gastronomía típica (en mi caso como no, una fabada asturiana regada con unos "culines" de sidra) y para terminar el recorrido por la famosa " Vetusta" de Clarín la confitería Camilo de Blas con un dulce como el "Carbayón", un pastelito elaborado con una base de hojaldre y relleno de almendra bañado en una capa de yema y azúcar. Un corto viaje pero solo por la poca distancia que nos separa a los cántabros de nuestros vecinos asturianos.
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